viernes, 25 de febrero de 2011

Fuera del capullo


Bolas de fuego caen sobre mi, que me fundo con este mar de cera;
mi cuerpo débil no sabe resistir al indiferente tiempo que no espera.
Y así voy desapareciendo, ya pierdo forma y mi piel se llena de arrugas;
quiero refugiarme, no ser mariposa, y volver a ser oruga.


La perfección es frágil, y de tanto arrastrarme yo soy muy fuerte;
no quiero volar ni alcanzar mi auge, porque perfección significa muerte.


Que ironía que la vida un día dure cuando se sale del capullo;
que ironía que la vida te quite lo que ganaste con orgullo.
Este par de alas a mi me pertenece,
fui yo quien sufrió lo que se sufre cuando a los golpes se crece.


Y hoy que me siento tan completa, que me siento tan feliz,
ese rayo de luz que me atraviesa me dice: no tenes que estar aquí.


Pero no quiero irme, no ahora que estoy así.
¿Cual es el sentido de la vida si viví sin saber vivir?
Quizás sea ese, el de ablandarnos lo duro,
jugar con nosotros y matarnos sin apuro.


Es que nuestra pena no es su pena, ella impone la condena,
y te deja saborearle, cuando no se es piedra sino arena.


Sofia

1 comentario:

  1. bellisimo boluda..me encanto =) te pasaste...
    es muy cierto y cruel a la vez..tan poetico

    ResponderEliminar