miércoles, 16 de noviembre de 2011

Licantropia



Aullar.
Aullar solo, malherido
entre multitudes adormecidas.
Ahogar la rabia
entre babas de un próximo trago.

Eran esas luces enceguecedoras.
idiotas, perdidas,
entrecruzadas en un paisaje frívolo,
único brillo en sus ojos.

Enormes ojos de mirada autista,
muertos, como la llama
de una vela consumida.

Sus días, tan solo fluían
como una diarrea;
su piel ya se enfriaba.
Prisionero, cautivo
en aquella cárcel de cristal
que hechizaba su alma;
prefirió delegar su destino.

Sin poder despegar sus labios,
garganta atorada
por el nudo de su lengua,
Suplicando solo,
sentado en el mismo lugar.
Rogando piedad, en silencio,
incapaz de emitir sonidos.

Aullar,
sólo aullar, solo.
Aullar, por tan sólo un trago  más.

domingo, 1 de mayo de 2011

Pension de mala muerte


"No has vivido
Hasta no haber estado en una
Pensión de mala muerte
Con nada mas que una lamparita
Y 56 hombres apretujados en catres
Y todo el mundo roncando a la vez
y algunos de esos
Ronquidos tan profundos y
Tan bastos e increíbles......
Oscuros, carrasposos,
Infrahumanos, resollantes
Del mismísimo infierno
Parece como si
Se te partiera la cabeza
Entre esos sonidos de muerte
Y los olores entremezclándose:
Medias sucias y rígidos y
Calzoncillos con orines y excremento
Y por encima de todo eso
Un aire que circula lentamente
Muy parecido al que emana de los
Cubos de basura destapados
Y esos cuerpos en la oscuridad
Gordos y flacos y encorvados
unos sin piernas sin brazos
otros sin cerebro
y lo peor de todo:
la total ausencia de esperanza
los envuelve, los cubre totalmente.
No se puede soportar
Te levantás
Salís
Caminas por las calles
Subís y bajás aceras
Pasas edificios
Doblas la esquina
Y volvés a subir
la misma calle
pensando
todos esos hombres
fueron niños una vez
¿qué les pasó?
¿y que me pasó a mi?
Esta oscuro y hace frío ahí fuera"

Bukowski

martes, 19 de abril de 2011

Ejercito del tiempo


Las agujas del trono del tiempo,
no tenian descanso,
girando y girando con el viento.
Azotaban en cada segundo,
sin vacilar en su modo violento
marcandole el paso al mundo,
bajo las ordenes de su rey.

Mecanicas piezas destruian sin piedad,
hostiles, para no mirar atras.
Esclavos fieles,
sin verguenzas ni placeres,
mas que una verdad creada
contra la propia voluntad.

Era esa arena que escapa entre los dedos,
temerosa y apresurada;
invulnerable contra el viento,
en cada grano un desaliento,
su carrera marcha atras.
Soldados que alguna vez fueron roca,
hoy solo son polvo,
presas de su olvido, 
con impotencia vengaran.

Arrasando todo a su andar,
nadie se salva; 
bebiendo tu sangre despacio
matando mañanas. 
Lo que hoy fuimos
quedara obsoleto, 
si con mas suerte seras tu esqueleto,
muerto.

miércoles, 13 de abril de 2011

Hacia otro horizonte

No hay mas lugar en el mundo si queres soñar.
No hay mas lugar en el mundo si queres vivir.
No hay mas lugar para estar solo, tampoco para estar acompañado.
No hay mas lugar en un mundo que no quiere ver.
No hay lugar para vos si queres mantenerte despierto.

Y las voces solo gritan mentiras,
y las paredes se cierran estés donde estés.
No quedan ni fronteras, todo es puro limite. 
Todo es fatalismo. Extremo y fanatismo.
Todo es excusa.
No queda razón, no les queda razón.
Solo hay verdad en el silencio,
hundiéndome en esos ojos que tanto han sido rechazados,
por esta sociedad que te trata como perro.
En estos paisajes donde algunas almas resistentes 
caen bajo el peso de sus vidas 
sin rumbo fijo y sin futuro.

Otro cuadrúpedo muerto de hambre sufriendo indiferencia.
En dos patas no se vive mejor,
pero somos responsables.
Responsables por agachar la cabeza.
Culpables por haber creído por un segundo que debemos algo a alguien.
Que debemos reconocimiento.
Que debemos pedir permiso y actuar enfermamente 
bajo esas reglas estúpidas y contaminadas.
Si el abuso es un delito, 
la sumisión lo es todavía peor.

Nadie por encima nuestro.
Nadie a quien respetar bajo esa falsa moralidad.
¿Quien es el mejor?

En cualquier momento caeremos al tacho,
y aunque tu tumba sea de oro y yo este tirada ahí,
inmóvil, fría, miserable y sin vida
en aquel páramo sin rastro
y mi rostro no sea recordado por nadie mas
que aquellos pocos que me amaron y odiaron
Jamas tendrás mas poder que yo. 
Tu muerte no sera mejor que yo.
.
La determinación hace la diferencia,
sin caer en conformismos y frases hechas,
en rebeldías actuadas para ocultar la propia desesperación,
en esta cárcel con cada vez menos salidas
a la maquinaria tan atroz.
Me paro y miro de frente,
creando mi destino a golpes en mi cuerpo,
pero mi alma esta intacta.

Ubico en la lejanía de mi mente 
un nuevo horizonte al cual mirar
y me enfoco hacia el, sin dudar.
Siempre hay algo mas.
No se puede robar la verdad,
ni se puede prohibir el amor. 
Siempre latente entre ensueños de perdidos,
de renegados, malditos y herejes.
entre marginados y autoexcluidos.
Un hogar sin cemento, una vida sin rejas.
¡Libertad, que tan lejos vives
hasta allí quiero llegar!

jueves, 7 de abril de 2011

Espejismos en la ausencia

Sueño despierta con tu calor. Me refugio por momentos en el recuerdo de tus abrazos mientras te extraño a la distancia.Aun no entiendo porque, si solo paso un día de la ultima vez que te vi, siento un abismo temporal entre nuestros cuerpos. Mi alma fugitiva y solitaria se ve desnuda ante tu ausencia; avergonzada, tímida, farsante. Como una droga cuya adicción dominara mi vida, tu presencia mata mis miserias, me aleja de todo el mal de mi cabeza, aterrizando mis pensamientos en tus labios, burlándonos de todo.
En mi mente aparece el retrato de tus ojos, ese brillo que ilumina mis caminos mas oscuros, mis espacios mas vacíos. Inquieta, intento descifrar el mensaje que de ellos emana, fijos sobre mi, y perdidos entre nostalgias, en este cuadro vivo que ahora sueño.  Queriendo ser la cura de tus males, entregue mi alma en cada caricia, en cada devolución y en cada gesto. Esa torpeza que me condena eternamente en la expresión con palabras, esa inseguridad que me deja silente y temblando cuando de mi boca quieren escapar mis sentimientos en forma de sonidos, no permite que te diga de una vez lo que pasa por mi cabeza, mi corazón y mi sexo cada vez que lo tuyo se acerca a lo mio.Y es que siempre lo tuyo esta cerca mio. Pero de nuevo, mi verborragia se ve traicionada cuando se trata de decirte que siento, y las frases se esfuman como el humo del cigarro en el campo, solo dejando impregnado en el abrigo de tu piel, el sabor de las caricias.
Quiero convencerme de que tu herida al fin sera sanada, y que juntos, las cicatrices del pasado no serán mas que un detalle entre la gran obra de nuestras vidas, un error del pintor, que así no solo no entorpecerá la vista, sino que le otorgara hermosura y magnificencia. Símbolo de superación. Corregido con la marca de nuestro amor. 
Respiro hondo, y esos ojos inocentes y llenos de dolor reaparecen como fondo a mis pensares. Pienso una y otra vez en la expresividad de los mismos, en su forma particular y aniñada de sonreír mediante dos destellos que encienden mi alma y liberan en solo un suspiro calmo todo el tormento que llevo dentro. Solo deseo ser dueña de ese mirar, de esa luz; poder amaestrar tu alma al punto de que tus expresiones solo se limiten a eso, a vos y a mi, a nosotros, al amor. Como necesidad, esa felicidad es mi alimento.
Entre añoranzas de paz, invaden la esena esas miradas que reflejan sufrimiento, dolor, rencor. Las huellas del pasado quieren hacerse presentes. Atentan contra el bienestar y quieren llevarte con ellas. Voces que torturan y te quieren poner en mi contra  te martillan y no cesan. Gente de extraños rostros que se ríen con expresiones grotescas logran arrebatarte por momentos de la realidad. La diferencia se vuelve estrecha. Por segundos no me perteneces.Secuelas de muchos años de abandono quieren persuadirte para ir a un lugar de no retorno. Las voces que susurran con amable falsedad en tus oídos dándote ordenes maliciosas y destructivas se deleitan imaginándote caer. Te quieren débil y me odian. Odian que encuentres mentira en sus habladurías al momento en que notas que estas conmigo, y que juntos somos fuertes. Solo tu persona y nuestros mundos tan unidos me dan seguridad para no rendirme y seguir en pie. Sigas en pie, a tu lado, hombro a hombro. Juntos podemos.
Paso a paso recorremos un día mas, pisando sin dudar y haciendo temblar el suelo. Hacemos temblar nuestros cuerpos.
La lejanía me recuerda al desamparo, y la obsesión por el abandono nos vuelve vulnerables a ella.  Cada segundo en tu ausencia suplico por que no caigas en manos de la parca, y lloro desconsoladamente sin razón. Los excesos inevitables te llevan a lugares ya recurrentes para alguien como vos, pero que aun así siguen siendo un estorbo. Otro día mas lejos de casa. Otro día mas dentro de esa fría celda. Otra hoja mas en el registro represor, en ese maldito historial de persecución.
De mis ojos caen lágrimas, el cuerpo tiembla. Temo por vos.
Algo vibra cerca mio. Un nuevo mensaje, una nueva llamada. El corazón se detiene, tomando carrera para luego querer salirseme del pecho.Corre y corre. La ansiedad e incertidumbre no perdonan. De antemano adivino el destinatario, pero mi mente se nubla en mensajes de cariño atacados por malas noticias. Tomo valor y leo, respondo. Su voz alegre o algún chiste bolacero en un mensaje de texto me alejan de pensamientos negativos y vuelvo a observarme calma, bajo las redes de su amor, nuestro amor.
Así reivindicamos cada segundo que pasamos observandonos fijamente, viéndome en tus ojos, esos ojos que aun no descifro pero llenan mi alma de calor, de armonía, de vos.
Es una lucha constante los segundos en esta vida. Las piedras en el camino nunca falta y nosotros caminamos descalzos. Las adversidades se quieren interponer entre nosotros, pero nada sera lo suficientemente fuerte. Me repito en mi cabeza una y otra vez. Nada que no podamos superar. Con sentimiento y voluntad todo se puede.
Así recorren  mi cabeza cada frase que me diste, mientras me como las que quiero darte. En un suspiro de valor agarro el celular para escribir un  mensaje que nunca llegara a puerto. Cosas del destino. Intento que de mi cuerpo fluyan las palabras, quiero que hablen mis caricias. Busco tocarte, pero vos desapareces, te esfumas de entre mis sabanas. Estas lejos. Todo es ilusión. Espejos rotos en mil cristales de realidad cortan el aire y sacuden entre fantasias que pronto no tendrán mas fin que hacerme desearte.
Estamos. A algunos kilómetros, pero estamos. Y lo seguiremos estando, sintiéndonos con pasión. Matando el tiempo, como un paréntesis durante la espera. Falta menos y la ansiedad es inevitable. Ya no importa nada. Los espejismos huyen, y el mundo entero se paraliza. Pronto llegara el momento en que una vez mas, estaremos en el otro. Amándonos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Lord Byron- There is pleasure in the pathless woods..

 
"There is a pleasure in the pathless woods,
 There is a rapture on the lonely shore,
 There is society, where none intrudes,
 By the deep sea, and music in its roar:
 I love not man the less, but Nature more,
 From these our interviews, in which I steal
 From all I may be, or have been before,
 To mingle with the Universe, and feel
 What I can ne'er express, yet cannot all conceal."
 
Lord Byron (1788-1824)              
 
 
"Hay placer en los bosques sin senderos,
hay extasis en la costa solitaria,
Hay sociedad donde nadie se intromete,
por el oceano profundo, y la musica con su rugido;
no amo menos al hombre, pero si mas a la Naturaleza,
desde esta, nuestras entrevistas, donde robo
todo lo que yo puedo ser, o pude haber sido antes,
para mezclarme con el Universo, y sentir
lo que yo nunca pude expresar, sin embargo no todos pueden ocultar" 
 
 
 
Es una lastima que en la traduccion se pierdan bastante algunas 
apreciaciones del lenguaje, y lo que significa realmente este poema. 

Un paso mas

Cuando la salida se encuentra lejos
y no hay refugio para los sueños;
Cuando la vida te quita el pellejo 
y poco a poco volvemos viejos.

Cuando se torna una contradicción;
cuando somos presas del sin sentido, de la sin razón.
Cuando comprendemos que quizás seamos una coincidencia;
cuando los tormentos del pasado martillan la conciencia.

Cuando cuestionamos si somos una casualidad,
si el universo funciona indiferente,
o si tal vez fueron premeditados esos golpes en la frente,
en el pecho, en el corazón.
Si quizás se detuvo a planear nuestro tropezón, 
o siguió inadvertido de nuestra maldición.

Y nos preguntamos si implorar piedad a esta maquinaria tan grande
solo nos condena a caer en el fraude,
rezando al vacio, a la ficción.

Si hay algo en algún lugar velando por nosotros;
si me ha olvidado a mi o cambiado por otros.
Quizás haya gente peor, o quizás no haya nadie,
solo yo, producto de sueños extravagantes.

Entonces las palabras comienzan a trabarse,
la cabeza lleva a lugares extraños;
el cuerpo comienza a entorpecer,
es el paso de los años.

Y así otro año mas, otros desconciertos;
dudas invaden el interior si se esta despierto.
Y dormido,
y dormido no se fugan;
nunca hay nadie para la ayuda,
por que cada quien es su propia presa.

Y víctima de la inconciencia en aquellos lugares escondidos,
la sinfonía denota demencia,
en esta obra universal que no cesa.

Pero yo no pido permiso.
En cada rincón donde haya pensamiento
y alguien que se vea desvelado por los sucesos,
perdido entre multitudes sin ojos, sin cara, sin vida; 
consumiremos esperanza para dar lugar a otro día. 

Por eso mis pasos no se detienen,
ni mi marcha cambia el ritmo;
siempre voy mas alla.
Escribo el futuro 
y de mis miserias me río.
Es que somos millones de almas perdidas,
que vagan por el mundo en busca de su hogar,
en busca de guarida.

Misterio



Palabras que esperan cobrar vida desangran en los labios, sin conocer el mundo;
palabras que gritan en silencio, desesperadas.
Verdades que mueren por ser oídas y se suicidan ante la mentira de su propia existencia.

Espacio lejano, realidad vaga;
desconcierto, un enfoque que no se ajusta a ninguna imagen.
Todo es difuso.

Obstáculo, no es mas que una excusa inepta
buscando no aceptar la propia limitación.
Tratamos de ver, explorar;
queremos conquistar esos terrenos aun vírgenes,
sabiendo que no hay fuera de nosotros mas nada
que un enorme océano de olas salvajes
que azotan sin piedad y nos recuerdan
no somos mas que aquella pequeña gota de agua.
Insignificantes, imposibles.


Vivir para buscar la verdad, morir para encontrarla.
Destino inevitable. Somos misterio, y jamas habrá respuesta que valga.
Dolor, deseo y locura; de eso trata la vida.
Nadie escapa cuando la sed implora a gritos, insaciada por nuestra miserable proporción,
reclamando ese inmensidad que aguarda  indomable. imponente por nosotros.

No hay lugar para la duda en una cabeza sana;
no hay salida  ni descanso para el corazón inquieto y apasionado.
Sumergiéndonos en nuestro  llanto, queriendo engañar los sentidos con la sal de nuestras aguas internas, 
no somos mas que la contradicción que resume la existencia toda.
Somos ambos lados de un limite absoluto. 
Somos finitos, e infinitos a la vez;
porque algún día seremos todo, y  así también, no seremos nada.


La realidad se regocija constante, dinámica y eterna,
siempre tan lejana y observadora,
ajena e indiferente;
guiada por su orgullo sabiendo que sin nosotros, si hay ella.
Así aguarda, segura, que nos devoren para siempre las rapaces olas,
y no seamos mas que un leve recuerdo de la existencia efímera, 
tras aquella lucha mortal de la cual ni el mas sabio sale victorioso.


Sofia

viernes, 25 de febrero de 2011

Fuera del capullo


Bolas de fuego caen sobre mi, que me fundo con este mar de cera;
mi cuerpo débil no sabe resistir al indiferente tiempo que no espera.
Y así voy desapareciendo, ya pierdo forma y mi piel se llena de arrugas;
quiero refugiarme, no ser mariposa, y volver a ser oruga.


La perfección es frágil, y de tanto arrastrarme yo soy muy fuerte;
no quiero volar ni alcanzar mi auge, porque perfección significa muerte.


Que ironía que la vida un día dure cuando se sale del capullo;
que ironía que la vida te quite lo que ganaste con orgullo.
Este par de alas a mi me pertenece,
fui yo quien sufrió lo que se sufre cuando a los golpes se crece.


Y hoy que me siento tan completa, que me siento tan feliz,
ese rayo de luz que me atraviesa me dice: no tenes que estar aquí.


Pero no quiero irme, no ahora que estoy así.
¿Cual es el sentido de la vida si viví sin saber vivir?
Quizás sea ese, el de ablandarnos lo duro,
jugar con nosotros y matarnos sin apuro.


Es que nuestra pena no es su pena, ella impone la condena,
y te deja saborearle, cuando no se es piedra sino arena.


Sofia

martes, 22 de febrero de 2011

Insomnio

Desperté aun con los ojos cerrados. Desperté. Desperté y sentí  ese nuevo golpe de realidad,  sin querer abrir los ojos como si esto pudiese evitar lo inevitable. Una vez mas era sacada de aquel mundo de sueños, para darme cuenta de mi existencia material y limitada. Aunque no solía recordar de qué trataban esos viajes oníricos que tanto hacían que amara mis escasas noches de pernoctación, la sensación ambigua que me invadió  al despertar, se apoderaba rápidamente de mi cuerpo, avisándome que todavía no había llegado el momento.
Noches eternas en vigilia, en la espera de algo que no conseguía concretar en palabras ni en imágenes, pero que lograba aterrorizarme al punto de desvelarme semanas enteras. El insomnio    ya era bienvenido en mi como aquellos familiares que aunque no se quisiera, había que recibir en el hogar.  Con aceptación, pero inoportunamente.  Así  logré entender, después de una larga seguidilla de episodios de igual carácter, a aquel sabio que sermoneaba a Zarathustra respecto de la virtud de dormir: es que así era, el dormir es la cualidad del buen hombre, nunca del atormentado.
Y bien atormentada estaba que, cuando un párpado caía pesadamente cubriendo mi ojo, ya el otro se levantaba con tal sobresalto y rapidez que ni un segundo de lo que ocurría a mi alrededor era perdido de vista. Madrugadas y madrugadas en vela, siguiendo con paranoia esas sombras que me acosaban y que mi cabeza, en un afán por revelarse quién sabe porqué, jugaba a inventarse.  Si, esa era su diversión. Al menos así parecía. ¡Y bastante divertida de hecho! Sobre todo cuando no solo afectaba mis noches, sino también mi eficacia mental durante el día.

¿Acaso mi cerebro estaba en una conspiración en mi contra? ¿Se estaba llevando a cabo en algún lugar dentro de mi cavidad craneana un intento de derrocamiento a algún tirano que dominaba y esclavizaba a cada una de mis neuronas; y estas,  valiéndose de su cualidad como interpretes de estímulos provenientes de eso que llamamos realidad, recreaban el infierno en mi cabeza? ¡Toda un revolución! ¿O es que este infierno ya había sido mi huésped  desde hacía varios años (no solo en mi cabeza sino en mi pecho, en mi alma, o donde fuere) y ahora estaba dispuesto a hacer de mi su nuevo hogar permanente, siendo este  el efecto de su escandalosa mudanza y anticipando lo que ya vendría?

Sea cual fuere el motivo, la razón o la causa, la realidad de que cada día  (considerando que se sumaban sin piedad las horas sin descanso) mi cuerpo me pertenecía menos, era por un lado una condena de la que no creía poder escapar, como así también un alivio..
Con el desgaste que demacraba mi vida y la gran disputa entre mi imaginación (o quizás mi realidad) y el sueño que quería llevarme hacia otro lugar, no era más que aquel barrilete que de pequeña solía remontar. En una guerra entre el instinto y la necesidad, solo estos parecían aliarse para destruir la poca cordura que poseía. No era sorpresa entonces que ya harta de ruidos y voces que se gritaban una por sobre la otra, decidiese dejar todo al azar. Sin estrategias y sin voluntad (y casi sin vida, mi cuerpo ya se encontraba débil) me entregue a la cama que me aguardaba en silencio.

Despacio me dirigía a ella para recostarme en su cuerpo de madera. A medida que me acercaba podía sentir ese escalofrío que generaba su presencia cargada de una traición que sin duda alguna llegaría. SI. Seria ella quien me entregaría. Al sueño, que me quería como su víctima, rencoroso por todas las noches que de él logre escapar; al fuego de una locura que no podía controlar y que se metió en mi cuerpo sin dar aviso alguno.  Si, había estado enfrente mío todo este tiempo..  
Un diluvio de dudas. Eso era en la única parte de mi mente que lograba controlar. Como gotas filosas caían mis pensamiento, cada hipótesis, alimentando ese vaso lleno de confusión que era mi cabeza, donde cada molécula de agua era el resultado de un pensamiento anterior que ya se había derretido para dejar de ser parte de mi conciencia y convertirse en este caos interno.
Caminando con pasos firmes hacia ese traidor verdugo que estaba a punto de entregarme, pudiendo incluso materializar mis miedos, un nuevo interrogante se había presentado, quizás para no ser respondido nunca. ¿Sería mi cama que, cansada de todas esas noches de derroche y vicio donde mi cuerpo se tendía muerto sobre ella, incluso a veces bañándola con los efectos del alcohol y la mala vida, habría reencarnado con ayuda de la almohada en pesadillas? Planteado esto, una serie de imágenes fantasiosas habían atravesado el interior de mis ojos, viendo como estos simples muebles complotaban mi destrucción. Así era. Mi almohada, después de tantas noches de consuelo absorbiendo mis lágrimas, debatiéndose mis dudas y pagando las condenas de mi culpa había tenido que permanecer despierta, sin tregua, y ahora pedía venganza.
Ya perdía toda luz que iluminase mi razón. Cargando con mis delirios a dos entes sin vida como las causantes de mi miseria, había llegado a un límite. Era hora de enfrentar a mi enemigo, era hora de hacer humo el infierno que se instalaba en mi.
Sin más, silenciando todo ruido, entregándome a una pena de muerte que yo mismo me había impuesto , me desplome en la cama. Esperar. Todo lo que quedaba era esperar.
Dicen que calma es lo que antecede a la tormenta, así lo creía; y mientras sentía que la serenidad aguardaba para entrar en mi, no podía evitar recordar eso. Viene la tormenta. Así afirmaba, no había dudas.

Un, dos, tres, cuatro segundos de calma, seguido instantáneamente de paranoia..Un, dos, tres, cuatro, cinco segundos de calma..paranoia…seis, diez, cientos, miles segundos de calma, y descontando.. Empezaba la cuenta regresiva mientas entraba a mis oídos el eco de esa voz que anunciaba que después de la calma viene la tormenta, hasta que en forma de grito, ese mensaje rompió toda posible tranquilidad.
Delirios. Estaba presa, atada a mi cama por ligaduras invisibles que me ahogaban en ella. Desesperación, confusión, terror  y agonía; consumados en un mareo sin fin y desorientación, falta de control (desde el primer día nunca lo tuve). Estaba ciega, y ninguno de mis otros sentidos quería responder ante la falta, pero lo sentí. Ahí llegaba. Ya se adueñaba de mi, me llevaba, me asfixiaba, me mataba. Ya estaba dentro mío. Era tarde y no tenia salvación. Todo se volvió negro.

Desperté. Sin abrir los ojos desperté. La traspiración aun bañaba mi cuerpo, recordando que todo fue verdad. Desperté. El olfato me informaba que la lluvia había mojado las calles fuera de mi hogar, y el olor a tierra mojada me confirmaba donde estaba. Desperté. Sufría la resaca, producto de unas cuantas botellas de sufrimiento y pánico. Desperté. Desperté en fin. Nada más importaba ya. Había despertado, y solo quedaban resabios de una noche que jamás comprendí, y que prefería no recordar.
Entre alegría por haber sobrevivido a quien sabe que, y miedo de no saber en que estado, abrí los ojos. A pesar de la lluvia, asomaba vergonzosa la luz del sol. Nada fuera de lugar; el único testigo de lo acontecido era mi cuerpo tembloroso y lleno de sudor, y mi cabeza confundida que no paraba de martillar. Aun así, comencé a sonreír. La hermosa sensación de haber  dormido y encontrado en mis sueños a mi peor enemigo, saliendo este vencido, compensaba las bajas de la batalla. Porque si, era conciente que era tan solo una batalla en una lucha eterna contra mi propia persona.
Pero hoy, hoy era feliz. Había sobrevivido. Aun no llego el momento.

Sofia

lunes, 21 de febrero de 2011

Noctambulismo

Hacía horas que caminaba perdido por el desierto de aquella ciudad dormida. Otra madrugada mas donde la soledad se dejaba abrazar con extraña fuerza. Era de esperarse, después de varios días sin dormir y con la paciencia agotada, no querer contar con nadie mas que esa botella tan vacía de juicios y reproches. Ninguna melodía tan hermosa como el silencio profundo, eco de la muerte de todos los sueños que jamás iban a ser recordados. Indiferente al vicio y derroche que se contempla cada anochecer  al transitar las calles de la asquerosa Buenos Aires, iba un poco perdido, autista ante la inmundicia que me rodeaba.
Y que ficción parece el día al encontrarse uno merodeando solo cuando el sol ya escapo por el implacable horizonte amurallado por  edificios. Como una simpática careta que se cae y deja al descubierto una serie de facciones mudas y sombrías; como el mas divertido teatro cuando baja la cortina y los reflectores se enfrían lentamente..
El noctambulismo salvaje y carroñero, siempre en vigilia de alguna víctima inocente, o a veces no tan inocente, esperaba la oportunidad de realizar su ya rutinaria sucia jugada. Pero  no lograba preocuparme.  Tenía poder. Esa sensación de infelicidad, miseria pura de un alma en pena, ese dolor asomado del pecho que daba aviso  que el infierno mismo se encerraba dentro de mi ser, y que gritaba que si hasta  el propio diablo, de acercarse a mi, podría resultar condenado por el mas tortuoso castigo, inimaginable y terrorífico incluso  para el conocido rey de los males, traía consigo la potencia de un blindado, impenetrable a cualquier intento criminal en mi contra. Mi mas profunda herida, ese estigma que he de llevar siempre conmigo, era así mi mas confiable guardaespaldas..

Sofia

domingo, 20 de febrero de 2011

Desescribiendo el destino



Y una vez mas pregunte a mi corazón,
pero hoy, hoy no me toca sentir;
presa de prisas, esta prosa prohibida no sabe decir.
Viajando solo, matando mentiras, con el paso cansado,
mi día es nublado y la noche sin fin.


Porque vengo a descubrir que el sol decidió ser de hielo,
porque la vida es así, son solo momentos.
Es que este alma de tinta se quedo sin papel,
y decidió escribir las huellas sobre sus pies..


Ampollando la piel con penas,
estallan una a una mis venas..
 es que a veces es bueno sufrir.
Y en mi andar descalzo y descuidado,
sin pensar en espantos,
 no necesito nada;
ya no te quiero sol,
ahora la luna es mi aliada.
Con la penumbra del camino,
hoy te mato,
adiós destino..te desligo ya de mi!


Sofia

sábado, 19 de febrero de 2011

Fingiendo realidades - En busca de eternidad

"Fingiendo realidades
con sombra vana,
delante del Deseo
va la Esperanza.

Y sus mentiras
como el Fénix renacen
de las cenizas"

Gustavo A. Bécquer

Fingir realidades, camino contrario al propio encuentro, matarse a uno mismo. Convirtiendo en mentira la vida, hacemos de nosotros un tesoro sin valor.
Privados de sentir, no hay experiencia que valga, cuando somos  nuestro propio enemigo.
Luchando contra molinos gigantes de apariencias extrañas a la esencia, ¿Cómo ser uno mismo en este mundo de frivolidad?  ¿Cuándo dejamos de ser uno, para empezar a ser el otro que no somos?
En estos días de individualismos, entre estampidas de personas que buscan subir solo derribando a otros; que pulen sus trofeos en pos de atención y fama; yo prefiero desahogarme, gritar mi verdad en silencio, desde un nombre que aun no entiendo, pero que simplemente me pertenece.
¿Será que es una enorme responsabilidad ser uno mismo, y es más sencillo ser aceptado que aceptarse? No valemos mas que lo que los demás están dispuestos a pagar por nosotros..parece que es la gran mentira que domina sus almas.. Necesidad de reconocimiento, pavor ante el ser uno mas, combatido siendo uno mas..¡Triste ironía!


Hoy soy todo mi patrimonio, mi realidad, mas adentro que afuera. No necesito destacarme entre la multitud vendiéndome como un producto en la vidriera.. Prefiero cargar con mi verdad, de la mano del anonimato, de la soledad, por aquella senda que solo construyo yo y la naturaleza que me rodea, y que algún día cargará con mi huella. Solo son testigos el viento y el paisaje; el murmullo de la vida, mi fiel acompañante.
Y entonces, el día en el que mis pulmones tomen el último bocado de aire, mis ojos se cierren para no volver a ver jamás, y mi corazón se detenga en un rotundo golpe seco, balbuceando el suspiro de un mensaje silente, sabré que ya no necesitaré de mis sentidos, y que nunca mas habrá lugar para la mentira; sino que me convertiré en perfección, en cada gramo de aire, en cada paisaje y en cada brisa que mueve a la vida. Me haré esa palabra que desahogará tu alma y que solo compartiremos con la eternidad observadora. Seré asi quien guarde tus pasos y cuide de tu anónima figura errante, que transita este mundo en busca de verdad, para fundirte en el eco de la inmortalidad y resurgir como un nuevo brote de esperanza.






Sofia.