jueves, 7 de abril de 2011

Espejismos en la ausencia

Sueño despierta con tu calor. Me refugio por momentos en el recuerdo de tus abrazos mientras te extraño a la distancia.Aun no entiendo porque, si solo paso un día de la ultima vez que te vi, siento un abismo temporal entre nuestros cuerpos. Mi alma fugitiva y solitaria se ve desnuda ante tu ausencia; avergonzada, tímida, farsante. Como una droga cuya adicción dominara mi vida, tu presencia mata mis miserias, me aleja de todo el mal de mi cabeza, aterrizando mis pensamientos en tus labios, burlándonos de todo.
En mi mente aparece el retrato de tus ojos, ese brillo que ilumina mis caminos mas oscuros, mis espacios mas vacíos. Inquieta, intento descifrar el mensaje que de ellos emana, fijos sobre mi, y perdidos entre nostalgias, en este cuadro vivo que ahora sueño.  Queriendo ser la cura de tus males, entregue mi alma en cada caricia, en cada devolución y en cada gesto. Esa torpeza que me condena eternamente en la expresión con palabras, esa inseguridad que me deja silente y temblando cuando de mi boca quieren escapar mis sentimientos en forma de sonidos, no permite que te diga de una vez lo que pasa por mi cabeza, mi corazón y mi sexo cada vez que lo tuyo se acerca a lo mio.Y es que siempre lo tuyo esta cerca mio. Pero de nuevo, mi verborragia se ve traicionada cuando se trata de decirte que siento, y las frases se esfuman como el humo del cigarro en el campo, solo dejando impregnado en el abrigo de tu piel, el sabor de las caricias.
Quiero convencerme de que tu herida al fin sera sanada, y que juntos, las cicatrices del pasado no serán mas que un detalle entre la gran obra de nuestras vidas, un error del pintor, que así no solo no entorpecerá la vista, sino que le otorgara hermosura y magnificencia. Símbolo de superación. Corregido con la marca de nuestro amor. 
Respiro hondo, y esos ojos inocentes y llenos de dolor reaparecen como fondo a mis pensares. Pienso una y otra vez en la expresividad de los mismos, en su forma particular y aniñada de sonreír mediante dos destellos que encienden mi alma y liberan en solo un suspiro calmo todo el tormento que llevo dentro. Solo deseo ser dueña de ese mirar, de esa luz; poder amaestrar tu alma al punto de que tus expresiones solo se limiten a eso, a vos y a mi, a nosotros, al amor. Como necesidad, esa felicidad es mi alimento.
Entre añoranzas de paz, invaden la esena esas miradas que reflejan sufrimiento, dolor, rencor. Las huellas del pasado quieren hacerse presentes. Atentan contra el bienestar y quieren llevarte con ellas. Voces que torturan y te quieren poner en mi contra  te martillan y no cesan. Gente de extraños rostros que se ríen con expresiones grotescas logran arrebatarte por momentos de la realidad. La diferencia se vuelve estrecha. Por segundos no me perteneces.Secuelas de muchos años de abandono quieren persuadirte para ir a un lugar de no retorno. Las voces que susurran con amable falsedad en tus oídos dándote ordenes maliciosas y destructivas se deleitan imaginándote caer. Te quieren débil y me odian. Odian que encuentres mentira en sus habladurías al momento en que notas que estas conmigo, y que juntos somos fuertes. Solo tu persona y nuestros mundos tan unidos me dan seguridad para no rendirme y seguir en pie. Sigas en pie, a tu lado, hombro a hombro. Juntos podemos.
Paso a paso recorremos un día mas, pisando sin dudar y haciendo temblar el suelo. Hacemos temblar nuestros cuerpos.
La lejanía me recuerda al desamparo, y la obsesión por el abandono nos vuelve vulnerables a ella.  Cada segundo en tu ausencia suplico por que no caigas en manos de la parca, y lloro desconsoladamente sin razón. Los excesos inevitables te llevan a lugares ya recurrentes para alguien como vos, pero que aun así siguen siendo un estorbo. Otro día mas lejos de casa. Otro día mas dentro de esa fría celda. Otra hoja mas en el registro represor, en ese maldito historial de persecución.
De mis ojos caen lágrimas, el cuerpo tiembla. Temo por vos.
Algo vibra cerca mio. Un nuevo mensaje, una nueva llamada. El corazón se detiene, tomando carrera para luego querer salirseme del pecho.Corre y corre. La ansiedad e incertidumbre no perdonan. De antemano adivino el destinatario, pero mi mente se nubla en mensajes de cariño atacados por malas noticias. Tomo valor y leo, respondo. Su voz alegre o algún chiste bolacero en un mensaje de texto me alejan de pensamientos negativos y vuelvo a observarme calma, bajo las redes de su amor, nuestro amor.
Así reivindicamos cada segundo que pasamos observandonos fijamente, viéndome en tus ojos, esos ojos que aun no descifro pero llenan mi alma de calor, de armonía, de vos.
Es una lucha constante los segundos en esta vida. Las piedras en el camino nunca falta y nosotros caminamos descalzos. Las adversidades se quieren interponer entre nosotros, pero nada sera lo suficientemente fuerte. Me repito en mi cabeza una y otra vez. Nada que no podamos superar. Con sentimiento y voluntad todo se puede.
Así recorren  mi cabeza cada frase que me diste, mientras me como las que quiero darte. En un suspiro de valor agarro el celular para escribir un  mensaje que nunca llegara a puerto. Cosas del destino. Intento que de mi cuerpo fluyan las palabras, quiero que hablen mis caricias. Busco tocarte, pero vos desapareces, te esfumas de entre mis sabanas. Estas lejos. Todo es ilusión. Espejos rotos en mil cristales de realidad cortan el aire y sacuden entre fantasias que pronto no tendrán mas fin que hacerme desearte.
Estamos. A algunos kilómetros, pero estamos. Y lo seguiremos estando, sintiéndonos con pasión. Matando el tiempo, como un paréntesis durante la espera. Falta menos y la ansiedad es inevitable. Ya no importa nada. Los espejismos huyen, y el mundo entero se paraliza. Pronto llegara el momento en que una vez mas, estaremos en el otro. Amándonos.

1 comentario:

  1. sofi... =$ me re llego lo que escribiste... date otra oportunidad de amar..el sabes que te espera..y te va acompañar siempre.

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